¡Construyendo medios independientes! ¡Otra visión desde esta tierra!







domingo, 30 de septiembre de 2012

INDEPENDENCIA: UN CUENTO PARA SER FELICES



La ola nacionalista de septiembre se apaga de forma tajante una vez pasa el día 15 del mes.  Acto seguido asistimos a los primeros anuncios navideños que desde antes de octubre preparan el ánimo de la multitud para el consumo irresponsable de alcohol y mercancías de regalo. Vamos de la independencia a la navidad y luego a semana santa como programados para consumir nacionalismo y religión y con ello intentar ser felices.
La publicidad en los medios de comunicación bombardea de forma permanente con imágenes y discursos superficiales que nos alejan de los problemas concretos que enfrentamos como sociedad.  Y son pequeños grupos los que ejercen poder sobre y desde el gobierno para garantizar que sus intereses se sostengan.
Por ejemplo, siendo el Pacto Hambre Cero un proceso de concertación y acción que a inicios de año  convocó de forma importante a la opinión pública y a entidades de gobierno en el tema de la desnutrición infantil y el hambre en las comunidades rurales, hoy parece ser que ha  desaparecido del imaginario público y la propia acción gubernamental parece estar entrampada. El Pacto Hambre Cero es una oportunidad para entender y enfrentar las causas estructurales de la pobreza y el hambre en el país, como lo son las grandes desigualdades socioecónomicas de acceso a recursos productivos y servicios básicos: tierra, conocimiento, tecnología, capital, educación, salud, carreteras.
Es decir, la sociedad vive con la desnutrición infantil y la pobreza rural en la espalda, pero no se atreve a mirarla a los ojos. Da terror reconocerse podrido por dentro. Y entonces es mejor olvidar el tema y seguir en comodidad viendo televisión o exaltar el patriotismo con el retorno a desfiles militares. Por el lado del gobierno, datos de prensa evidencian la poca ejecución presupuestaria en los temas vinculados a la lucha contra el hambre, pese a ser el Ejecutivo el principal impulsor de dicho “pacto”. En el Congreso sigue sin movimiento la propuesta de ley 40-84, Ley del Sistema Nacional de Desarrollo Rural: instrumento que viabilizaría un proceso integral de impulso a las economías del campo guatemalteco dinamizando la economía nacional y propiciando mejores condiciones de vida para la población rural.
De seguir con esta inercia y anomia social nos encontraremos dentro de 9 años, haciendo festejos por un bicentenario independentista, celebrando falsos próceres compra patrias y tratando de ocultar la cara más amarga que tenemos como sociedad: niños, niñas, adolescentes y madres lactantes con mayores grados de desnutrición y los más graves índices de desarrollo humano físico y mental de todo el continente.
La realidad multinacional de Guatemala exige revisar de forma crítica eso que llaman independencia patria. Es simple propaganda si no se concreta en soberanía alimentaria, soberanía energética, económica y política. No se puede celebrar ninguna independencia si los gobiernos se erogan el derecho de negociar y vender los recursos naturales que son de todos y todas, teniendo felices a las compañías mineras mientras saquean el territorio. Construir independencia sería rediscutir entre los distintos pueblos que habitamos este terruño, el modelo de desarrollo que queremos para el presente y el futuro.
Me parece que por estos motivos la celebración de septiembre termina a mitad de mes. Muy pocos se creen el cuento, convertido en historia oficial, de que somos un país libre e independiente. Independencia de “a mentiritas”. En el fondo la mayoría sabe que es esclava de un sistema excluyente porque a diario vive esa exclusión.

miércoles, 5 de septiembre de 2012

VERSOS PERVERSOS de VANESSA RAMOS

La escritura es un ejercicio básico para canalizar la expresión de los fantasmas, los demonios, las soledades y las alegrías que todos llevamos dentro. Algunos escritores plantean que es como exorcizarse, auto limpiarse, curar en salud los padecimientos de la mente, el cuerpo y el espíritu. Escribir efectivamente es una autoterapia, pero no siempre el resultado es el exorcismo de nuestros fantasmas íntimos, incluso, muchas veces el resultado de la escritura los revive y alimenta. Afortunadamente.


Y en el caso del poemario Versos Perversos de Vanessa Ramos, es seguro que el efecto curativo no es ni principio ni fin de sus letras. Más bien en el caso de la autora, los fantasmas y chamucos que se expresan, nunca son reprimidos, ni en la vida ni en las letras. La concreción de éstos en los versos perversos es sólo una faceta más de su existencia, misma que se potencia al momento de que Vanessa los siente y fluyen directamente de la sangre espesa a la tinta negra sobre el papel. Las pasiones, sentimientos, sensaciones y pensamientos plasmados en los versos perversos son la sala de juegos en donde los diablillos y fantasmas de Vanessa, se abrazan, beben licor, hacen el amor y procrean cuervos. Vanessa aparece acá como madre abuela de cuervos.


Los versos son intempestivos de principio a fin, vienen de las entrañas, alimentados también por esos demonios instalados al otro lado de la puerta de la casa, justo en la acera de enfrente, tirados en la banqueta, harapientos, hambrientos, vomitados, muertos. Y entonces explotan también horrorizados y enfadados por la realidad que los ojos de la autora ven en este país absurdo, deshumanizado y deshumanizante. Crítica libre y certera de mujer, en este terruño “cubierto de olvido, sentenciado a soñar la justicia.”


El poemario fue editado por Alambique y presentado en el Gran Hotel de Ciudad de Guatemala y en Casa Noj en Quetzaltenango, en meses pasados. Hay todo un movimiento literario caminando en ambas ciudades y es una fortuna que surjan, vivitos y coleando, escritos como los Versos Pervesos.


aLGUNOS vERSOS pERVERSOS de Vanessa Ramos



MAMA DE CUERVOS

Puedes, sin duda alguna,
soñar cada noche, lamiéndote los bigotes
con mi dolor y mi angustia, eclipsada,
mientras en tu laboriosa acción
crías cuervos y te recuestas
feliz.

Tus cuervos ya tienen hambre
poesía y canto,
y solos van descubriéndote los ojos…
seguro será su primer suculento manjar.

Hasta entonces,
nada puedes aunque sueñes que quieres,
tu odio solo te ha carcomido los pies
que buscas incesantemente
desde la oscuridad.

Hasta entonces,
allá te veo.



NO


La cordura me ha carcomido
el viento entre los dedos,
demasiada sobriedad la de mis ojos,
los callos por la servidumbre
me estan atolondrando la boca…
opacidad cavernaria
la de mi sentido más común,
que sentido.

Evolucioné a mediocre civilizada
una espécimen asociada al silencio
y a la organización por rebaño,
a la obediencia y al aburrimiento,
ambas nauseabundas pero necesarias normas
para no desentonar en el concierto.

Morí hace un siglo en medio de tu abusiva baba
y tu llanto etílico y efímero que abrazaba mi vientre…
cómo pasa el tiempo y yo con tanta hambre.
Me la sacudo de los brazos,
pero la llevo siempre encima,
es mi accesorio perpetuo: insatisfacción.

Será que el abrazo no tiene precio,
ni la flor, ni la canción, ni el poema
por eso anda un vestigio de mí que asoma su rostro
a las calles, inventando la risa...

Así somos todos los demonios de por aquí
de este tercermundismo apropiado y funcional...

ver: no permitido
ser: un atentado egoísta
sentir: para qué?

pedir la vida... ni pensarlo!


POBREZA

Hambre!!!!! tengo hambre!!!!!
sed en la sangre
furor en la ternura
de lo blando y lo sublime.

Nos gusta el precipicio de la distancia,
el vértigo de azotar lo transparente
mutilándonos los brazos,
para concluir objetivamente
en lo inútil que es trascender
en un abrazo.

Preferimos morir así
llenos de nosotros mismos,
vacíos de los demás.
La lluvia se llevó toda el hambre de la tierra,
nos dejó una arenilla imprudente ardiendo
entre los dedos.

Ayer fue ceniza,
hoy una caótica tumba
enfocada en el centro de la humanidad,
como tributo de la estupidez
con posdata especial
para el olvido.

Así nos quedan los ojos
entre lamentos idiotas,
entre lágrimas de mentiras
sin escribir,
sin mover un dedo,
sin proferir poesía.

No tengo miedo,
siempre hemos muerto de hambre.